Esta Kona Rove es mi bicicleta desde el verano del 2018. Es una bici Gravel, con la que creo que he conseguido una relación casi emocional. Con esto te lo digo todo. Para llegar ahí he sufrido odio, amor, desencuentros y hasta celos (con y por ella).
GRAVEL PARA VIAJAR
Mi anterior bici era una Mountain bike Conor, customizada para viajar. Después de muchos con años con ella buscaba algo más rápido, y con mejor rodar en asfalto. Pero quería una montura que diese la talla en caminos de tierra. Cuando tu filosofía es huir de los coches todo lo que se pueda, no puedes apostarlo todo a llegar a los sitios solo por asfalto. Había estado mirando bicis híbridas o de trekking. Pero todas me parecían pesadas, aparatosas y con cosas que me sobraban: suspensión, luces, dinamo, tres platos, frenos de disco…
Buscaba algo minimalista, ligero y con la posibilidad de colocar un transportín delantero. Viendo esta Kona Rove todo me encajaba, salvo el manillar de cuernos. Nunca había tenido una bici con ese manillar, y mis dudas eran enormes de si se acoplarían a mi cuerpo a la hora de viajar. De forma bastante impulsiva me la compré, mas que nada porque estaba en oferta y la conseguí por 600 eur.
PRIMERAS IMPRESIONES DE LA KONA ROVE
Me la trajeron de Alemania y tardó mas de lo esperado. Al final estaba más nervioso que un transformer en la ITV. Era la primera bici de “marca buena” que me compraba. Al sacarla de la caja todo eran detalles, y es que es el modelo Rove AL special edition, amigo. La monté con mucha facilidad, y le puse los pedales (muy sencillos) que le había comprado antes. Desde luego la estética era brutal con ese aire retro. Las primeras pedaladas fueron para ajustar lo típico; potencia, sillín y manillar. Y para hacerme amigo de la nueva postura y el cambio integrado en las manetas (como sube ¿? Como baja ¿?). Ya solucionado me di una vuelta, y me dio un poco de bajón. Veía la bici y el cuadro pequeño (aunque era mi talla). Los cambios no me iban bien y los frenos eran pobres. Ya el segundo día le puse el transportin trasero el Ibera PakRak, y ya no me parecía tan bonica… Otro chasco importante es que no le podía poner una pata de cabra. Con el tiempo me he dado cuenta que tenia la bici idealizada, y hasta que me llegó a casa me hice la fantasía de una bici-voladora.
HACIÉNDONOS AMIGOS
Los siguientes días fueron de rodar por caminos rurales para conocernos mejor, y borrar el pensamiento de devolverla a la tienda. Ya con kilómetros me di cuenta que esta Kona Rove AL está pensada para aguantar, no para ser un peso pluma. Tras un ajuste de frenos y cambio, estos aspectos mejoraron en funcionamiento. Lo que vi claro es que con el manillar de cuernos lograba una postura acoplada y nueva para conseguir un pedaleo más enérgico. Por no hablar de una aerodinámica mejor para rodar a buena marcha. El hacer el trayecto de 10+10 km todos los días para ir a trabajar por camino rural, era una gozada.
La Kona Rove se fue ganando mi confianza y cariño. Las perjudicadas fueron mi eléctrica y la vieja MTB que me ponían carusa en el garaje. Que la Kona es de otra liga se confirmaba día a día. Como era de esperar mi hijo solo quería cambiármela por su Btwin Riverside, y en esas situaciones de intercambio se notaba que la Kona corre un punto más.
CICLOTURISMO CON LA KONA ROVE
Pese a todo lo que te he contado llegó el primer viaje largo del año (la via Rhona), y me fui con la Btwin. Puse varios puntos en la balanza, y el no tener dolores ni problemas con la posturas con muchos kilómetros, fue el más poderoso. Además no había probado la Kona fuera del asfalto. En el siguiente viaje me arriesgué por la Kona Rove para viajar. Solo tuve la precaución de cambiar el sillín y ponerle un retrovisor. Esta aventura fue la prueba de fuego de que la Rove sirve para viajar. Ir cargada con alforjas no fue un problema.
Los desarrollos tiran a largos para mis piernas, pero nosotros no hacemos rutas muy duras de desnivel, con lo que eso tampoco fue un problema. Con el paso de los días si que resultó un problema gordo el tema de las manos dormidas. Pero es que con el sillín no encontré el punto, y lo modificaba todos los días, y mi ignorancia con los cuernos (como suena esto) tampoco me hacía encontrar la regulación correcta.
MUY BIEN FUERA DEL ASFALTO
Lo que tuve ocasión de probar fue la Kona fuera del asfalto, con muy buenas sensaciones. Para mi la clave son los Schwalbe delta cruiser plus, que tienen muy buena adherencia en tierra, y van bien en asfalto. Además creo que tienen el balón justo para soportar las irregularidades del camino. Siempre que no te vengas arriba por donde te metes puedes ir por pistas. Recuerdo que mis primeras mtb tampoco llevaban suspensión, no se me ha olvidado.
CARACTERÍSTICAS
ELEMENTO | CARACTERÍSTICAS |
---|---|
Uso | Gravel |
Cuadro | Tipo de material: Aluminio |
Horquilla | Tipo: Project Two Disc Material: Aluminio |
Cambios | 16 Marchas Shimano Claris |
Dirección | FSA No.10P |
Desviador | Modelo: 2-Platos Marca: Shimano Tipo: Claris |
Manillar | Marca: Kona Tipo: Road / Carretera |
Manetas de cambio | Shimano Claris |
Sillín | Kona Road |
Tija | Diseño: Patentado Diámetro: 27.2 mm Tipo: Kona Thumb Material: Aluminio |
Juego de platos y bielas | Marca: FSA Plato 1: 50 Dientes Plato 2: 34 Dientes |
Pedalier | Marca: Shimano Tipo: CH 52 |
Cadena | Marca: KMC 272 |
Cassette | Shimano HG50, 8-velocidades Plato: 11-32 Dientes |
Frenos delanteros | Marca: Hayes Tipo: L-Series Sistema de frenos: Freno de disco Diámetro del disco de freno: 160 mm |
Frenos traseros | Marca: Hayes Tipo: L-Series Diámetro del disco de freno: 160 mm |
Buje delantero | Marca: Formula Tipo: 100 x 9 mm |
Buje trasero | Marca: Formula Tipo: 135 x 10 mm |
Llantas | Tipo: WTB SX19 28 Pulgadas |
Radios | Acero fino, negro |
Neumáticos | Schwalbe Delta Cruiser, Puncture Protect Tamaño: 28 Pulgadas Anchura de los neumáticos: 35 mm |
Año del modelo | 2018 |
Peso | 11.9 kg (aprox.) |
Para los amantes de los datos ahí está la info oficial. De lo poco que no me entusiasma de la bici es que la postura reduce el ángulo de visión y la posibilidad de girar la cabeza. Ambas cositas no molan en una bicicleta para ciudad. Otro detalle que he comentado es que no se le puede poner pata de cabra porque la distancia entre vainas es enorme. Y bajo la caja del pedalier no se puede montar nada porque pasan cables (este detalle no mola). Por lo demás esta lleno de detalles super guapos como las calcomanias por dentro de la horquilla. Como ves en las fotos delante le puse un transportin O´stand. Aparte de que me mola como queda, en viajes ahí pienso colocar una bolsa estanca pequeña. Con eso y la bolsa de manillar pretendo equilibrar un poco el peso.
Para los que no os gusta leer preparé un vídeo. Y nada, como te he comentado las bicis Gravel son una buena opción para el cicloturismo, o para ciclistas que busquen algo polivalente. Decir que ahora tengo una Kona Sutra.