La Marjal dels Moros es un bonito humedal que encontramos al norte de la provincia de Valencia. Es un paraje que se encuentra atrapado entre la zona industrial del Puerto de Sagunto, y los apartamentos de la playa. Aun así es un reducto de naturaleza, con caminos gravel que dan para una excursión muy chula.
CUIDADO CON LA ORILLA
El recorrido podría ser circular. El tema es que al estar después de un puerto tan grande como el de Sagunto, la regresión es importante en la costa. Eso se traduce en que el camino a la orilla del mar se lo comen los temporales de levante. Recuerdo que la otra vez que estuve lo recorrimos por la costa. En aquellos tiempos era joven, y me motivaba la idea de descubrir caminos inexplorados. Hicimos el tramo de la Marjal dels Moros por la costa, pero nos comimos trozos realmente intransitables en bicicleta. Por eso esta vez fuimos más conservadores y evitamos este tramo.
La mejor época para visitar la Marjal dels Moros es fuera del verano. En todo caso, recuerda que es un humedal, y si ha llovido antes, los charcos pueden ser la leche. Y si puedes, no vayas con prisa. Este es un espacio para escuchar, y si llevas prismáticos recrearte con las aves que verás. Para llegar tienes dos opciones. Con la línea 3 de Metro Valencia puedes llegar hasta Rafelbunyol, y bajar hasta Poblamarina, para hacer algo parecido a nuestro track.
Otra alternativa es usar el cercanías que te deja en el Puig o Puçol. De esta forma llegas fácil desde el norte o el sur, con tus bicicletas.
SALIDA DESDE EL PUIG
Nosotros salimos desde el Puig, y tras un pequeño despiste ya tomamos un camino rural que nos llevó a Pobla Marina, la playa de Pobla de Farnals. Los bloques de apartamentos tan grandes asustaban, así que pronto los dejamos hacia el norte. Era finde, se acababa de terminar el confinamiento y el solecito era brutal. Por eso no tomamos la pasarela que hacía como de paseo marítimo.
Cuando llegamos a la playa del Puig al ver menos gente, nos animamos a rodar por la orilla del mar. Eso si, con el máximo respeto a los peatones que nos encontramos. Fue una sorpresa descubrir una torre vigía que no conocía, y con una forma cónica, bastante particular. Era la torre de Guaita. Seguimos un poco más, y al final de la playa de Puçol, paramos a hacer un picnic con cervecitas en la arena.
Para acceder a la Marjal, tuvimos que saltar una cadena para los coches. Pero pronto el paisaje era agua, cañas y mucho verde. Y el camino ideal para ir con las gravel. Paramos en un mirador, y luego giramos en un cruce con una puerta metálica que impide el paso. Como era medio día cada vez encontramos menos gente y nos dedicamos a hacer varias paradas para leer los paneles nuevecitos.
GRAU VELL
Nuestro plan era llegar hasta el Grau Vell. Un rincón con mucho sabor y más historia. Durante siglos este fue el puerto marítimo de Sagunto, ciudad milenaria. Hasta principios del siglo XX estuvo en uso, y podemos encontrar (recientemente restauradas) la fortaleza e instalaciones de ese puerto. Aunque no se ven, en el agua hay restos de los muelles que se usaron probablemente desde tiempos de Cartago.
También hay un grupo de casas destartaladas de lo que en un tiempo era un núcleo urbano originado sobre los años 50. Con su bar, su iglesia y su escuela. Mola porque es como abrir el cofre de un galeón hundido. Otros graos de la costa valenciana, han mutado por los apartamentos y adosados. Este lugar sin embargo ha quedado casi intacto. Se quedó encajonado entre un monstruoso puerto, un amenazador polígono industrial, toneladas de escoria de los altos horno y un humedal. Todo lo que le amenazaba con arrasarlo, le hizo sobrevivir. Un lugar para detenerse y reflexionar.
EN BUSCA DE LA VIA XURRA
Desandamos el camino. Podríamos haber probado suerte por la costa, pero en el mirador ya habíamos visto como el camino que va desde la costa a hasta ese mirador, estaba anegado por el agua. Todo estaba tan tranquilo que hasta despertamos a una culebra que hacia la siesta en medio del camino. Ya fuera de la Marjal dels Moros un carril bici nos llevó sin problemas hasta Puçol. Una vez allí solo se trataba de localizar la entrada a la Vía Xurra.
Un panel marca el principio de este antiguo tren de vía estrecha que cruzaba toda la Horta Nord de Valencia. La verdad es que tenía una pinta estupenda como si hace poco que la hubiesen arreglado en este tramo. Nosotros ya lo dejamos en el Puig donde aprovechamos para dar un vistazo (por fuera) al monasterio del Puig.
Y esta es la crónica de la ruta por el Marjal dels Moros. Con un recorrido 50 aslfalto/ 50 pista gravel. Si quieres una alternativa más corta no dejes de mirar la que hice con mi hijo de 10 años, hace los mismos. Si quieres seguir por el norte podemos conectar con diferentes recorridos: la eurovelo 8, la vía augusta, la marjal de Almenara.